Rosi sufrió un grave accidente en 2021, en el que sufrió una herida muy grande que le dejó al descubierto la articulación carpiana. Mi veterinaria María le dio puntos, le colocó drenajes, le proporcionó cuidados médicos y nos acompañó durante su recuperación a lo largo de muchas semanas. Vale la pena mencionar de nuevo lo importante que es contar con una veterinaria empática y competente que siempre esté ahí para ayudar cuando se tienen tantos caballos. ¡GRACIAS!

Rosi se recuperó, encontró su lugar y se convirtió en la líder de su pequeño rebaño. Con su autoridad tranquila y su voluntad inquebrantable, nos impresionaba cada día de nuevo.

Era un símbolo de la dignidad de los animales viejos, de la resistencia y de cómo un verdadero hogar puede cambiarlo todo. El martes 7 de octubre de 2025, tuve que sacrificar a mi vieja Rosi. Tenía 32 años. Eligió la superluna, lo que le va muy bien.